Relación no religión

Muchas veces hablamos de religión y nos referimos a aquellas personas devotas a sus credos que aprendieron de sus ancestros, independientemente estos sean los correctos o estén equivocados. Es momento de definir qué significa la palabra “religión” en el sentido cristiano. Cuando hablamos de “religión”, nos referimos a una persona que tiene creencias o dogmas acerca de un ser divino en su concepción, a quien le rinde culto y vive bajo ciertas normas morales y espirituales que le acercan a él.

Nos volvemos personas religiosas cuando hacemos prácticas de obediencia a Dios sin darle el valor y significado que las mismas tienen; es decir, hacemos lo que nos piden que hagamos, pero no tenemos convicción de nuestra fe, no existe una verdadera relación con Dios, se hacen las cosas por tradición, costumbre o rutina religiosa; esto es lo que les pasa a muchos seguidores de Jesús, asisten a la iglesia porque es domingo, pero no porque esperan tener un encuentro con Dios.

La vida verdaderamente cristiana evangélica no se trata de ir a un culto, y lo más grave del caso, no asistir ni siquiera el domingo que es el día del Señor, así lo dice la Biblia. El primer día de la semana representa darle a Dios, el inicio de nuestra semana de labores para encomendarnos a su protección cada día y permitir que su favor nos proteja esa semana en curso, es el día en que nos presentamos a Dios para dar nuestra gratitud por su infinito cuidado, trayendo como enseñó Jesús, la bendición a la casa de Dios, porque él dijo: “más bienaventurado es dar que recibir” Hechos 20:35, porque cuando damos, abrimos espacio para una bendición mayor.

Amados en Cristo, dejemos la vida religiosa y volvámonos a una verdadera relación con el eterno Señor Jesucristo, hagamos todo para honrarle a Él y darlo a conocer ante nuestra familia y vecindad, a quienes debemos traer a la iglesia y llevarlos a un Grupo Familiar, congreguémonos con fidelidad el domingo y en la semana para tener una mejor relación con Dios y no ser parte de la lista de religiosos que deambulan por las iglesias sin haber conocido a Dios. Marquemos la diferencia, acerquémonos a Dios y Él se acercará a
nosotros.