NUESTRA IGLESIA

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HISTORIA

Un día 7 de noviembre de mil novecientos noventa y ocho nace el Templo Betel de las Asambleas de Dios en Santa Tecla, en medio de un controversial momento en que la religiosidad está ganando terreno, Dios puso en el corazón de nuestro pastor Francisco Valdizón, fundar una iglesia donde se viviera el verdadero amor de Cristo, siendo nuestra visión:

“Ser una iglesia llena del amor de Cristo compasión incontrolable por la reconciliación del hombre con Dios”

(1ª Co.13:13; 2ª Co. 5:18-19; Mt. 9:35-38)

Vivir el verdadero amor significa amarnos unos a otros, en medio de cualquier circunstancia que podamos estar atravesando, como dijo Pablo, no solo amarnos, sino aún soportarnos unos a otros por el gran amor en Cristo que nos une; estar con el hermano en todo tiempo para demostrarle el amor el verdadero amor de un hijo de Dios, no un amor ficticio, sino un amor real y sincero.

Nuestra visión sustenta una pasión por la reconciliación de hombres y mujeres con Dios, pasión que no podemos nosotros mismos controlar, tanto que todos los que nos congregamos sentimos carga por el perdido, a quienes los buscamos para que se pongan a cuentas con Dios y los discipulamos en los Grupos Familiares que desarrollamos en cada colonia, en la casa de alguno de nuestros miembros.

Al inicio nacimos en la casa de uno de los hermanos que formamos la iglesia, siendo en un principio 15 personas con los niños, pero la gracia del señor fue tan abundante que el primer domingo que nos reunimos habíamos logrado llevar 40 personas invitadas a nuestro primer devocional dominical, por lo que nos vimos en la necesidad de alquilar una casa exclusivamente para iniciar con nuestra programación de servicio semanal.

Los domingos iniciamos con un culto para adultos y de igual manera para niños, comenzó lo que en un principio llamamos la iglesia infantil, la fe movió grandes montañas, porque se alquiló la casa con tan solo ¢100.00, equivalentes a $ 11.43 de dólar, era todo lo que tenía en le bolsillo nuestro pastor, pero la fe y anhelo de reconciliar a hombres y mujeres con Dios era incontrolable.

El costo de la casa fue de ¢3,500.00 ($400.00) mensuales, pero cuando algo es de Dios, Él abre las puertas, no teníamos sillas donde sentar a los hermanos, y cuando llovía todos nos mojábamos, porque la casa era vieja y el techo estaba arruinado, con la ayuda de Dios compramos las primeras 100 sillas, creyendo que Dios haría crecer la obra y esas sillas no serían suficientes.

Reparamos la casa, pero en tan sólo 3 meses nos vimos en la necesidad de trasladarnos a un nuevo local , porque ya no cabíamos en aquella casa, éramos como 70 personas entre adultos, jóvenes y niños, el pastor nos desafió a alquilar un local valorado en ¢7,000.00 ($800.00) mensuales en el centro de la ciudad, nuestros ingresos promedios eran de ¢4,000.00 ($457.14) mensuales, por lo que un miembro del cuerpo oficial de aquella ocasión dijo al pastor que era ilógico meterse en un compromiso como este, nuestro pastor le respondió que él había hecho un trato con el Señor, él dijo a Dios: Yo predico y tu pagas Señor, por lo tanto, mi Dios pegará este local recalcó el pastor,.

Nacimos para crecer y seguir creciendo, fue nuestro segundo eslogan como iglesia, porque el primero fue vivamos para Cristo, por lo tanto, no podíamos perder está gran oportunidad de que la iglesia creciera hasta lo que somos hoy, pero aun no somos lo que seremos, porque vamos por más hombres y mujeres para Jesús. El desafío era grande, pero nos decidimos por afrontarlo, el local era una gran galera descuidada, pero con la ayuda de Dios la hemos venido adecuando para ser un Templo, hoy está muy lindo y aún nos faltó ponerla mejor; a penas teníamos un año de estar en este local nuestro pastor nos sorprendió al desafiarnos a comprar un bus y lo hicimos con mucho esfuerzo hemos venido creciendo hoy día con congregamos un promedio de 500 personas, tanto en la iglesia como en los Grupos Familiares y 5 Filiales, teniendo como desafío comprar nuestra propio local, y lo tendremos, es nuestro gran sueño, comprar un terreno amplio para construir el Templo, y un salón de usos múltiples para beneficiar a los miembros y familiares de nuestra comunidad en sus actividades de carácter espiritual y social con ámbito cristiano.

DECLARACIONES DE FE

  1. Creemos que los sesenta y seis libros de la Biblia constituyen la palabra inspirada por Dios, la única regla infalible de fe y conducta, superior a la conciencia y razón, pero no la contradicen (2 Tit. 3:15-16; 2 P. 1:20-21).
  2. Creemos, en el único Dios verdadero manifestado a sí mismo como el eterno “YO SOY” (Ex. 3:4; Lc. 3:22).
  3. Creemos que el hombre fue creado bueno y recto, a imagen y semejanza de Dios; quien por su propia voluntad cayó en pecado y su única esperanza de redención es Cristo (Ec. 7:29; Hch. 4:12; Ro. 5:12-21).
  4. Creemos que, el infierno fue creado para Satanás y sus seguidores, siendo el hombre el responsable de escoger por su propia voluntad, ir al cielo o al infierno (Is. 14:12-14; Ez. 28:13; 2ª Pe. 2:4; Jn. 16:11; Ap. 19:20, 20:10; Mt. 25:41).
  5. Creemos que la gracia de Dios fue manifestada a todo hombre, por medio de la predicación del arrepentimiento hacia Dios y fe en Nuestro Señor Jesucristo (Tit. 2:11; Ro. 10:13 Ef. 2:8; Jn. 3:16; 2ª P. 3:9; 1ª Ti. 2:4).
  6. Creemos en el bautismo en Agua por inmersión, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, como testimonio de una conciencia limpia, resultado de haber aceptado a Jesucristo como Salvador personal (Mt. 28:19; Ro. 6:4).
  7. Creemos que la Santa Cena es un sacramento u ordenanza de Nuestro Señor Jesucristo (Mt. 26:26-28; 1ª Co. 11:23-26).
  8. Creemos que, el bautismo en el Espíritu Santo le pertenece al creyente por derecho, quien debe buscar ardientemente dicha promesa (Hch. 1:4-8; 10:44-46; Lv. 11:44-45).
  9. Creemos que la santificación es impartida por el Espíritu Santo al momento de la conversión, la cual es progresiva en el creyente a medida que va madurando en la fe (1 P. 1:15-16; Lv. 11:44-45).
  10. Creemos en el milagro de la sanidad divina, efectuado por Nuestro Señor Jesucristo a todos aquellos que ponen su fe en él (Is. 53:4-5; Stg. 5:14; Mr. 16:17-18; Mt. 21:22 Mr. 11:23; Mt. 8:14-17)
  11. Creemos que la iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo y la habitación de Dios en Espíritu (Ef. 5:23-27; 2:19-22).
  12. Creemos en la segunda venida de Cristo y la resurrección de los muertos (1ª Ts. 4:16-17; Juan 14:3; 1ª Co. 15:13-14,16).
  13. Creemos que el Señor regresará a la tierra y establecerá su reino milenial (Ap. 20:1-4; Is. 11:6-9, 65:17-20; 66:22).
  14. Creemos en un cielo nuevo y tierra nueva en los cuales morara la justicia (2 Pe. 3:13; Ap. 21:1; Is. 65:17-20, 66:22).
  15. Creemos que sin santidad nadie podrá ir a reinar con Cristo en su Reino milenial y Eterno (He 12:14, 6:4-8; Rm. 6:1; Mt. 20:16, 27:21-23, 24:13; Jn. 3:5).
  16. Creemos en Jesucristo como el único medio de salvación para la humanidad; quien en el creyere no será avergonzado (Ro. 9:33; 10:11-13; 1ª Tm. 2:5; Hch. 4:12; Jn. 14:6, 10:9).
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